sábado, junio 29, 2013

“Mansiones de Guerra”, de Lila Díaz Calderón - Por Felipe Ruiz


Apocalipsis callejero


Comentario y adelanto del libro “Mansiones de Guerra”, de Lila Díaz.

Ajiaco ediciones, 2013. 



He leído, antes que este libro, un solo texto de Lila Díaz: Léxico Fuego, publicado por la recordada Ediciones del Temple, el año 2001. Sé que existe un libro anterior, Cacería, publicado por Ril el año 1999. Desde aquellos libros a Mansiones de Guerra, publicado por Ajiaco, hay un mar de distancia no solo temporal, sino también de calidad y factura.

En efecto, Mansiones de Guerra muestra una notable y sorprendente evolución desde aquellos libros. El lenguaje es limpio a nivel temático, mostrando que el título, aparentemente obtuso, desarrolla una escritura transparente y sin muchos recovecos, ya que el mensaje es entregado al lector casi como un modelo de urgencia, como un llamado de atención sobre el desastre.

Se trata, según veo, de una dura metáfora del conflicto humano de la guerra llevada a la calle más que a los campos abiertos de batalla, a lo que se llama certeramente “guerrilla urbana”. Desde luego en aquellas los primeros blancos son las mansiones – bombardeadas, saqueadas -, y ellas sirven de reflejo de los extremos de una ruina, aquella que condice la más alta casta de poder en una ciudad con la más baja, el poder destructivo de los soldados.

Independientemente de éstos, y ahora sí a nivel temático, Lila Díaz se pasea por una suerte de crónica dolorosa de conflictos bélicos reales, incluidos en apartados que llevan de entrada citas de la Biblia. Esto lleva aún más a reforzar el tono apocalíptico del libro, en una suerte de presagio y exhortación de los tiempos que vivimos.

Por esto mismo es que el libro conserva una unidad sin trastabillar en toda su lectura, conservando un lenguaje pulcro y despojado de experimentalismos. Parece que la autora quiere que su mensaje llegue casi como el de un corresponsal de guerra al lector, mostrando de paso lo oscuro de estos momentos sociales, lo complejo y contradictorio que puede llegar a ser, incluso la desesperación, que posee un paralelo con la guerra alcanza a abrir un horizonte de lectura, en un libro que se revela como un todo - pesimista.

Así, como hemos dicho, este libro debe ser uno de los mejores publicados en lo que va del año, por una editorial que ha sabido con sabiduría elegir los autores que publica. Bien por Lila Díaz. Bien por Ajiaco.

Felipe Ruiz


SELECCIÓN POÉTICA

MANSIONES DE GUERRA




Visión subterránea

En el primer carro del metro somos sangre en las venas
ojos equilibristas en las luces bajas de las tinieblas
Nos deslizamos veloces en el grito de rieles y durmientes
Y en sus engranajes furiosos despertamos a la ciudad

Desplegamos los brazos hacia el túnel
tambaleamos nuestro cuerpo
al esqueleto de ballena que nos engulle
sus fondos góticos son catedrales del abismo
paredes con bocas abiertas
dientes feroces en una garganta interminable
hacia el túnel, a la madrugada
de un saxo tenor
Coltrane o el Flautista de Hamelin York




Mesera de cocteles

La mesera lleva una cruz colgada al cuello
la mesera oriental tiene una cruz de oro y una falda pequeña
derrama los vasos mientras camina, se ríe
No, no soy católica y mete el dedo entre la cruz y la cadena
como quien estira un chicle entre los dedos

No, no soy católica, es solo un accesorio




Animales que rugen

La mala estrella duerme en sus ojos
resplandece en la fisura, en la grieta del alma
en la pared que invoca
y se ahoga en su propia sabia
traza el mapa, el tablero
alumbra en la mano la jugada

Así se pasa el tiempo entre paredes
entre machos y cabritos de batalla
avanzando juntos, jauría, manada hambrienta
animales que rugen en la conciencia
y no se puede añadir condena por esa causa




A media luz
Museo Vaticano


La luz se apaga
y otra moneda alumbra
Pequeñas maravillas de la muerte
reliquias del santo y su hueso desnudo
reliquias del cielo y su imperio minado

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Lila Díaz Calderón (Santiago de Chile 1975) poeta, artista plástica y Master en Edición literaria. En 1997 recibió la beca de "Creación literaria” de la Fundación Pablo Neruda y en 1999 la beca “Academia Literaria” a cargo del poeta Raúl Zurita. Posteriormente publicó los libros Cacería (Editorial Ril, Sgto., 1999) y Léxico Fuego (Ediciones del Temple, Sgto., 2001). En el 2003 la revista “Calabash” de la Universidad de Nueva York publicó sus poemas en edición bilingüe. En el 2007 obtuvo la Beca del Fondo del Libro en la línea de Fomento al Perfeccionamiento y la Investigación. Su obra poética ha sido publicada en diversas antologías en Chile y el extranjero. Sus esculturas en vidrio han sido exhibidas en el Instituto Chileno Alemán de Cultura, en la galería de la Fundación Pablo Neruda, en la Universidad Diego Portales y en el Museo de Arte Contemporáneo. 




*** El libro Mansiones de guerra de Lila Díaz Calderón se lanzará el día 10 de julio del 2013 a las 19:30 horas, en el bar El Merkén, ubicado en Antonia Bellet 163, Providencia (entre metro Pedro de Valdivia y Manuel Montt). Estarán a cargo de la presentación los poetas Thomas Harris y Pablo Lacroix. Se ofrecerá un vino de honor.



Fuente: http://ajiacoediciones.blogspot.com/2013/06/comentario-y-adelanto-del-libro.html?spref=fb



VIDEO REALIZADO POR JORGE PABLO DÍAZ SOLER.

viernes, mayo 24, 2013

“El Todo es Mente, El Universo es Mental”


“El Todo es Mente,
El Universo es Mental”

vitrales y poesía


La obra de Lila Díaz Calderón, poeta y artista visual, “El Todo es Mente, El Universo es Mental”, vitrales y poesía, permanecerá abierta desde el 10 al 20 de mayo de 2013, y puede ser visitada de 10:00 a 18:00 horas en la Posada del Corregidor, Esmeralda 749, Fono: (56-2) 2633 55 73. Metro Plaza de Armas. Entrada liberada.


Registro fotográfico del viernes 10, día inaugural de la muestra:


Lila Díaz Calderón y Juan Antonio Massone

Luciano Ojeda, Director de la Posada del Corregidor,
presenta a la artista y abre la exposición

Lila Díaz Calderón inaugura la muestra


Mauricio Vico, Juan Antonio Massone,
Cecilia Calderón y Alfredo Lavergne


Vista general de la sala

Gonzalo Olivares, Isabel Díaz y Cecilia Díaz

Vista general

Vista general

Patricia Mena, Lila Calderón y Beatriz Margaño

Mauricio Vico, Cecilia Díaz Calderón,
Antonio Rojas Díaz y Tahina Chiang


Juan Antonio Massone y Luciano Ojeda

Sergio López, Cecilia Calderón y Claudio Lobos



Más fotografías en:

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151578086727591.1073741828.638952590&type=1



http://www.santiagocultura.cl/2013/05/01/el-todo-es-mente-el-universo-es-mental-en-posada-del-corregidor/#more-9819



martes, mayo 07, 2013

Lila Díaz Calderón, vitrales y poesía





¡Están todos invitados, los esperamos!








“El Todo es Mente,
El Universo es Mental”

vitrales y poesía

Inauguración: viernes 10 de mayo de  2013
19:00 horas. Entrada liberada.


La obra de Lila Díaz Calderón, poeta y artista visual, “El Todo es Mente, El Universo es Mental”, vitrales y poesía, permanecerá abierta desde el 10 al 20 de mayo, en la Posada del Corregidor, Esmeralda 749, Fono: (56-2) 2633 55 73. Metro Plaza de Armas.




En esta muestra de vitrales cobra vida el universo de la artista donde un fragmento de vidrio, un fósil, el color de una gema o un latido de metal, abren un sendero hacia el inconsciente gracias al poder de evocación de la poesía. Ritmo y movimiento, luz y sombra, se convierten en parte de la modulación que nos acerca a la ventana y su propuesta de paisaje.


Contacto: www.cuartodecristal.com
liladiazc@hotmail.com



Lila Díaz Calderón (Santiago de Chile, 1975) poeta, artista visual, Licenciada en Diseño. Cursó estudios de Escultura en la School of Visual Arts de Nueva York (2001-2003). Es Magíster en Edición literaria, UDP- Pompeu Fabra (2009). En 1997 recibió la beca de creación literaria de la Fundación Pablo Neruda. Ha publicado los libros de poemas  “Cacería” (1999) y “Léxico Fuego” (2001).

Entre los años 1995-1997, realizó estudios de vitral medieval y moderno, técnicas de vidrio al horno y vidrio soplado.
El año 2001 expuso “El grito al cielo al centro es una luz” (esculturas y vitrales), en la Galería de la Fundación Pablo Neruda, y en el Goethe Institute de Concepción, “Léxico Fuego” (vitrales escultóricos).

El año 2005, participó en la Galería Artespacio de la Exposición Literarte III, “Mi palabra tu espacio”. El 2009 expuso la obra “Haiku Lumínico” en el Congreso “La Universidad Desconocida”, organizado por la UDP.
El año 2011 su escultura “Pandora”, fue exhibida en el Museo de Arte Contemporáneo, en el marco del “II Concurso de Creación en Cobre”.



lunes, abril 08, 2013



¡Están todos invitados!



Diosas Tutelares


El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer. 
Ernesto Sábato


Goethe interpretaba su concepto de “el eterno femenino” como la idea de belleza que está en todas las mujeres. El trabajo de Lila Calderón transita por estas reducciones simbólicas de la condición de ser mujer, de ser mujer en esta contemporaneidad, donde el ya intentarlo puede ser un acto heroico, más aun pintar estas deidades con atributos femeninos con tanta insistencia, bien podría parecer un lamento heroico, un intento de simbolización de aquellos fantasmas de la condición de ser y estar siendo mujer hoy.

¿Es que las Diosas no son hoy posibles?

Una divinidad tutelar es un espíritu o deidad a cargo de ser guardián, patrón o protector de un lugar particular, accidente geográfico, persona, linaje, nación, cultura o profesión en la religión politeísta o animista. Un concepto similar en el cristianismo sería el santo patrono o, en un grado inferior, el ángel de la guarda. En el catolicismo, María es considerada de una sola naturaleza, la humana, y no de naturaleza divina. En el politeísmo griego, Atenea era la diosa patrona de la ciudad de Atenas. Minerva de Roma, y así, muchas Diosas han habitado el imaginario de las diversas culturas.

Las diferentes mitologías del mundo tienen diosas, normalmente representan valores históricamente ligados al género femenino, como la maternidad, la protección, la bondad o la fertilidad, aunque también representan otros atributos fuerzas como la templanza, permanencia. En la Mitología mexica Coatlicue y Chimalma, son las diosas de la fertilidad, patrona de la vida y de la muerte, y guías del renacimiento. Según referencias Coatlicue es la madre gestante de Huitzilopochtli y Chimalma es la madre gestante de Quetzalcóatl.

Como vemos en esta serie de pinturas, las diosas frecuentemente son parte de un largo panteón icnográfico que incluye los géneros convencionales y, en algunos casos, incluso deidades que huelen y transpiran a Latinoamérica, telúricas, cargadas de frutos y coloridos de la tierra, adonde son convocados los inciensos y auras doradas de Bizancio y los referentes culturales de nuestra occidentalidad mestiza, en una paleta cargada de poesía.


Arturo Valderas
Artista visual

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domingo, marzo 31, 2013

La generación del 60 o de la dolorosa diáspora, por Omar Cid





LA GENERACIÓN DEL SESENTA O LA DOLOROSA DIÁSPORA

Omar Cid escritor
Crónica Digital


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Re-plantear la historia, buscar nuevas lecturas, no debiera en ningún caso generar tanto ruido. Sin embargo por alguna curiosa razón, cuando se indagan nuevas perspectivas de análisis, nuevas voces en el terreno literario y de modo especial en la poesía, pareciera que se estuviera atentando contra cierta dogmática instalada a fuerza de letanías.

Tocar el libro sacro, alterar los venerables nombres instalados allí, por los sacerdotes de la palabra, tiene su similitud con una vieja tradición judía, se dice que en el antiguo templo de Israel, existió un lugar llamado Kodesh Hakodashim, una especie de santuario supremo, donde la presencia divina era patente. Su entrada estaba prohibida, excepto para el Sumo Sacerdote, quien ingresaba al lugar una sola vez al año. Demás está decir que los que violaban la prohibición eran castigados con la muerte, e incluso el elegido, podía correr esa suerte sino respetaba una serie de procedimientos.

Definido el escenario, el trabajo de selección elaborado por Lila Calderón, Teresa Calderón y Thomás Harris en “Antología de la poesía chilena.  La generación del 60 o de la dolorosa diáspora” es un esfuerzo más por ordenar un baraja todavía dispersa, donde todas las cartas son archiconocidas. Entonces una primera virtud del texto, apoyado por la editorial Catalonia, es la opción de bucear en las mohosas aguas de una generación sentada en sus laureles y amparada bajo el grandilocuente concepto de canon.

El texto incluye a 26 autores, donde tiempo histórico y espacio juegan un papel preponderante, bajo esa perspectiva existe una coherencia y profundización de conceptos en los compiladores, ya en su antología “veinticinco años de poesía chilena (1970-1995) del año 1996, los poetas seleccionados nacen entre 1937 y 1962, son sacudidos por un suceso histórico que altera la vida del país y de sus habitantes como el golpe de Estado de 1973.  Esta generación de voces “emergentes” según Waldo Rojas, se transforma en una experiencia cultual diezmada y sometida a la diáspora. El concepto diáspora es en ese entonces (mediados de los 90’) un adjetivo más, en la antología del año 2012 pasa a ser un elemento central de clasificación; y por tanto un reconocimiento a una producción literaria desconocida y no considerada.

Otro componente de importancia a mi juicio, es una sensación de época, pareciera que en la primera mitad del siglo XX, la poesía chilena estaba escrita con nombre y apellido, cada uno con su feudo y siervos incluidos.  Desde 1950, comienza una especie de decadencia o proceso de liberación estética, donde los viejos nombres pierden terreno, hasta que en la llamada generación del 60, los grandes maestros se desvanecen y comienza una dispersión de estilos, una heterogeneidad de voces diseminadas por todo el territorio nacional, cuyas expresiones dieron paso a revistas, recitales, agrupaciones o simples grupos de conversación.

Desde ese momento los intentos por establecer un orden escritural, se vuelven cada vez más difíciles, de ahí entonces la importancia de rescatar el atrevimiento de los compiladores, quienes teniendo conciencia de las limitaciones existentes, y desde sus propios paradigmas literarios, provocan a los lectores entendidos y aportan ciertas claves de lectura, para las generaciones posteriores.


Santiago de Chile 26 de marzo 2013
Crónica Digital


Fuente:
www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com 
"La generación del sesenta o la dolorosa diáspora". 
“Antología de la poesía chilena. La generación del 60 o de la dolorosa diáspora”.
Lila Calderón, Teresa Calderón y Thomás Harris
Catalonia, 2012
Por Omar Cid


http://letras.s5.com/ocid280313.html

viernes, noviembre 09, 2012

Antología de la Poesía Chilena, de Editorial Catalonia

Los Poetas de la Generación del 60 o de la Dolorosa Diáspora leyeron sus poemas en la presentación del Primer Volumen de la "Antología de la Poesía Chilena" publicada por Editorial Catalonia. Participaron: Sonia Caicheo, Juan Cameron, José Ángel Cuevas, Carlos Geywitz (en la voz de Lila Calderón), Walter Hoefler, Sergio Infante, Alfredo Lavergne, Gonzalo Millán ( en la voz de la poeta María Inés Zaldívar, su viuda), Naín Nómez, Floridor Pérez, Jaime Quezada, Waldo Rojas, Manuel Silva Acevedo y Cecilia Vicuña (en la voz de su madre, Norma Ramírez). El público asistente repletó la Sala Camilo Mori donde se realizó la actividad. 



Registro fotográfico

Juan Cameron

Jaime Quezada

Naín Nómez

Algunos poetas del 60 junto a los antologadores 
Teresa Calderón, Lila Calderón y Thomas Harris

De izquierda a derecha: José Ángel Cuevas, Juan Cameron, Norma Ramírez,
Jaime Quezada, Sonia Caicheo, María Inés Zaldívar, Manuel Silva Acevedo
y Alfredo Lavergne.  Segunda fila: Walter Hoefler, Sergio Infante,
Waldo Rojas, Floridor Pérez y Naín Nómez


Poetas y antologadores junto a los editores Arturo Infante y Catalina Infante

Walter Hoefler

El respetable público

La Sala Camilo Mori en pleno

Floridor Pérez

Alfredo Lavergne

Sonia Caicheo

Waldo Rojas

José Ángel Cuevas 


Sergio Infante


Manuel Silva Acevedo.



Los poetas que viven en el extranjero y no pudieron asistir a la presentación, estuvieron de algún modo presentes gracias a la proyección en video, tal es el caso de Javier Campos, quien aparece en el telón, a la derecha en la fotografía.







martes, octubre 23, 2012

Antología de Poesía Chilena, Vol. I, de Teresa Calderón, Lila Calderón y Thomas Harris




Amig@s, les dejo esta invitación de Editorial Catalonia para asistir a la Feria Internacional del Libro de Santiago el día domingo 4 de noviembre a las 17:00 horas. Será la presentación de la Antología de Poesía Chilena, Vol. I, de los compiladores Teresa Calderón, Lila Calderón y Thomas Harris. Todos los datos están en la invitación. 




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domingo, abril 08, 2012

Gabriela Mistral, entrevista de Alfonso Calderón



Nota de su hija Teresa Calderón


En esta entrevista puede ver parte de la verdadera vida y dolores y alegrías de Gabriela Mistral. Harto mal que la trataron en La Serena... ¿Será que mi tierra natal es ingrata e injusta? LÉALA
Publicada en Antología poética de Gabriela Mistral, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, segunda edición, 1977.
Si quieren leerla completa, tienen que comprar el libro… Reúne, además, una selección extraordinaria de los grandes poemas de Gabriela Mistral. Quiero también con esta nota en el día del “cumpleaños de la Mistral” reivindicar el trabajo de mi padre, porque fue él, junto a Roque Esteban Scarpa, los primeros en redescubrir y preocuparse de la obra de nuestra gran poetisa, gloria de la humanidad. Mi papá nos contó alguna vez, que él había sido comisionado para acompañarla desde el aeropuerto a participar de todos los homenajes que se le rendirían, como consecuencia del Premio Nobel. Ella, al ver el gentío de niñitas con delantales blancos y flores por toda la calle, reviviría tanto dolor y humillaciones recibidas en su infancia y adolescencia en ese lugar que se angustió y le tomó la mano a mi papá diciéndole: “Niño, dígale al chofer que siga de largo hasta el hotel”. El resto del trayecto lo hizo en absoluto silencio y mirándose hacia adentro como era ella…
Comienza la entrevista que no he transcrito completa. Pero allí habla también sobre el amor y suicidio de Romelio Ureta, sobre Yin Yin, sus libros favoritos, cuándo y cómo empezó a escribir y por supuesto ya tenía muy clara la dificultad de las mujeres escritoras en la sociedad… No se lo pierdan. Es una joya verdaderamente de algo que muy pocos conocen

¿Cómo era usted cuando niña?
-Yo era una niña triste… una niña huraña como son los grillos oscuros cuando es de día, como es el lagarto verde, bebedor de sol.

¿Dónde, verdaderamente, nació usted?
-Yo nací en Vicuña, por accidente. Mi madre tuvo miedo de dar a luz en el pueblecito de La Unión, donde mi padre era profesor de escuela, y donde solo había una “meica”. A caballo fue trasladada a Vicuña, y allí nací, el 7 de abril de 1889.
A los diez días, mis padres me llevaron al pueblo de La Unión. Mi infancia la pasé casi toda en la aldea llamada Monte Grande. Me conozco sus cerros uno por uno. Fui dichosa hasta que salí de Monte Grande; y ya no lo fui nunca más.

¿Cuáles fueron las razones de esa infelicidad?
-Quedé en Vicuña por mis estudios. Fui matriculada en una escuela pequeñísima. La directora de la Escuela, que había sido maestra de mi hermana Emelina, era mi madrina y tenía una reputación de santa. Estaba casi ciega y por eso me hacía que yo la acompañara al colegio, para no tropezar en la calle. Yo tenía ocho años. Mi hermana me había encargado también al visitador de la escuela, don Bernardo Araya, a quien le gustaba conversar con los niños y me hacía ir todos los domingos a su casa. Cada vez me regalaba papel, pluma y lápices. Estos detalles parecen tontos, pero no lo son en relación con lo que voy a contarle. Mi madrina me había puesto para que yo repartiera el papel a las demás alumnas. Yo era tímida y las otras muchachas audaces y con un manotón me quitaban siempre más cuadernillos. Resultado, el papel se acabó antes de la mitad del año. Cuando esto ocurrió, me acusaron de a mí de habérmelo robado. La Directora sabía que mi hermana era profesora y me daba todo el papel que yo quería, y otro tanto hacía con Bernardo Araya. ¿Para qué iba yo, entonces,a robarme el papel? Sin embargo, fui acusada de ladrona, y la Directora, aquella mujer considerada como una santa, dio una lección contra el robo mirándome a mí. Yo, que era una niña puro oídos y sin conversación, no dije nada. A este propósito, sus amigas le decían siempre a mi madre: “Vos tan conversadora, y a esta niña no se le oye nunca la voz”; pues bien, aquel día cuando oí a la Directora, yo me quedé trabada, sin poder enunciar palabra. Después, afuera, me esperaban las otras muchachas con los delantales llenos de piedras que lanzaban contra mí. Llegué a la casa de mi tía, donde me alojaba, con la cabeza llena de sangre, y mi hermana tuvo que venir a buscarme y llevarme con ella a Diaguita…

¿No viene lo de la Serena en seguida?
Después de aquello me quedé un tiempo de vaga en la casa. Me pasaba las horas en el huerto con los árboles que eran mis amigos, hasta que mi hermana decidió que yo no podía seguir así. Por aquel entonces, ella se casó con un hombre con dinero. Pero a su marido no le gustaba tener a su suegra y su cuñada en la casa. Inventaron entonces ponerme en la Normal de la Serena. Di los exámenes con buena nota. Yo no sé de dónde consiguió mi mamá, que era una viejecita con estatura de niño, los tres mil pesos de fianza que exigían, y que para aquel tiempo eran una suma enorme. Es el hecho que llegó el día de mi ingreso a la Normal. La directora era una yanqui que apenas hablaba español, de modo que salió a recibirnos la subdirectora, Teresa Figueroa de Guerra, para decirle a mi mamá que yo no estaba admitida. Mi mamá que era porfiada, insistía en que yo había salido bien y tenía la fianza. Fue inútil. Entretanto, yo permanecía muda y sin comprender nada. Sólo años más tarde supe por qué yo había sido recibida primero y luego echada de la Normal, por boca de la propia Teresa Figueroa. Resulta que por aquel tiempo yo leía libros que me prestaba un curioso hombre que yo conocía, don Bernardo Ossandón, un astrónomo que me había hecho leer a Flammarion, y yo había escrito un artículo que decía que la “naturaleza era Dios”. A causa de aquella frase, pagana, el capellán de la Normal dijo, en consejo de profesores: “Esta niña es naturalista”, y pidió que yo no fuera admitida. Yo ni siquiera conocía el significado de esa palabra.
El secreto de la felicidad está en la oportunidad con que nos llegan las cosas. Y la infancia la marca a una para siempre. La mía fue desdichada y nadie podrá devolverme jamás la alegría que me robaron…
[…]

Dado este conjunto de situaciones desdichadas, ¿dónde le hubiese gustado vivir para ser feliz?
-Hubiera querido vivir entre el pueblo hebreo y ser la Mujer Fuerte de la Biblia.

A propósito de la Biblia, ¿Cuándo aparece en su vida para llegar a marcar tan notoriamente su poesía?
-La Biblia es para mí EL LIBRO. No comprendo cómo alguien pueda vivir sin ella, sin que se empobrezca, ni cómo uno pueda ser fuerte sin esa substancia, ni dulce sin esa miel.
Cuando yo era niña, conservaba viva aún a mi abuela paterna. Era una mujer ancha, vigorosa, físicamente parecida a mí. Decía mi padre que su madre era capaz de leer el futuro en las estrellas. Yo sólo sé que era una mujer enigmática, muy silenciosa. Se mantenía casi constantemente recluida en su dormitorio, y mi madre me ordenaba todos los crepúsculos que fuera a hacerle compañía.
Recuerdo aquellos atardeceres en mi pueblo de Monte Grande, con una nitidez muy tibia. Mi abuela estaba sentada en un sillón rígido, y yo me sentaba en una banqueta de mimbre. Ella me alargaba su Biblia, muy vieja y muy ajada, y me pedía que le leyera. Siempre me la entregaba abierta en el mismo sitio, en los Salmos de David. […] Entonces, bebiendo la sabiduría milenaria del libro sagrado, hice de la Biblia mi libro predilecto. Y desde entonces, como no encuentro en las oraciones corrientes la belleza y armonía de aquellos salmos, rezo con los versos de “Nuestro Padre David”, como decía mi abuela. Y también a eso se debe, quizás, que mis propios versos tengan sabor bíblico.

¿Es usted cristiana?
-Si usted quiere, llámeme beata. Sólo soy creyente. Lo que no quiere decir que sea derechista. Soy una especie de izquierdista tradicional. ¿Me entiende? Creo que la propiedad, por ejemplo, debe ser subdividida. Pero una revolución social debe inspirarse, entre nosotros, en ideales indoamericanistas. ¿Qué quiere usted? Tengo este misticismo pagano, mitad quechua y mitad maya, y no olvido mi sangre india…

¿Pero en qué cree?
Creo en las catacumbas, creo en la rehúsa del alma delante del éxito físico, carnal y material, Creo en la santa testarudez de los primeros cristianos.

Me parece recordar que alguna vez usted indicó que se hallaba muy cerca del socialismo…
-Soy socialista, un socialismo particular, es cierto, que consiste exclusivamente en ganar lo que se come y en sentirse prójimo de los explotados.

¿Y los cristianos explotadores?
-El cristiano posedente puede mantener vistas muy claras sobre sí mismo. ¿Teme por sus bienes materiales o teme realmente por la civilización cristiana?

¿Cuál es su virtud principal?
La energía para la formación solitaria del carácter y de la cultura. He vivido tremendamente sola, de infancia a madurez, en una soledad que ha solido darme vértigo. A eso se reduce mi caso: el de la energía, y esta virtud se la devuelvo gustosamente a mi raza: es pasta chilena lo de mi carácter: andan en mi sangre disueltos los metales de mis cerros de Coquimbo.

A propósito de Coquimbo ¿qué parte del mundo elquino la toca violentamente?
-Cuando yo me acuerdo del valle, con ese recordar fuerte, en el cual se ve, se toca y se aspira, todo ello de un golpe, son dos cosas las que me dan en el pecho el mazazo de la emoción brusca: los cerros tutelares que se me vienen encima como un padre que me reencuentra y me abraza, y la bocanada de perfume de esas hierbas infinitas de los cerros.
He andado mucha tierra y estimado como pocos los pueblos extraños. Pero escribiendo, o viviendo, las imágenes nuevas me nacen siempre sobre el subsuelo de la infancia; la comparación, sin la cual no hay pensamiento, sigue usando sonidos, visiones y hasta olores de infancia, y soy rematadamente una criatura regional.
[…]

En su  momento, usted rompe con las convenciones del género poético, o mejor lírico.
-Yo no creo en los géneros según la retórica, divididos por paredes de cemento, Hay fugas de un género a otro.
[…]

¿Cómo ve la crítica literaria actual?
-La crítica literaria moderna está empeñada en deslindar la obra del individuo y en reducirse al estudio de su escritura. Yo no soy de esas dualistas y el dualismo en muchos casos me parece herejía pura…
[…]
Usted tiene una preocupación, en varios de sus poemas, por los antepasados. ¿Cree en una suerte de relevo ritual o en una cultura de los viejos?
Los abuelos que enterramos (dizque los enterramos) van y vienen interviniendo, insuflándose en el aliento y las potencias nuestras, hasta el punto en que no vivimos una sola hora sin ellos. Los nietos eufóricos hacen nada más que un relevo parcial de los viejos; andan en tertulias literarias y en los cafés disfrazados de locos, pero son los cuerdos de mañana y los doctores de la ley de pasado mañana.

¿Qué piensa de la muerte?
-Tal vez moriré haciéndome dormir, vuelta madre de mí misma. Bendije siempre el sueño y lo doy por la más ancha gracias divina –tal vez a causa de que mi vida fue dura. En el sueño he tenido mi casa más holgada, ligera, mi patria verdadera, mi planeta dulcísimo. No hay praderas tan preciosas, tan deslizables y tan delicadas como las suyas.


Gabriela Mistral recibiendo el Premio Nobel



Alfonso Calderón en La Serena


Leer en:
Antología poética de Gabriela Mistral
Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 
segunda edición, 1977


Ver más en:

lunes, marzo 05, 2012

Súper Inti, de Teresa Calderón, en Editorial Catalonia

El primer libro de esta serie fue "Aventuras de Súper Inti y Analfabruja", ahora vienen nuevas historias llenas de misterio, humor y sorpresas.






Segunda parte de la saga de Súper Inti, de Teresa Calderón

SÚPER INTI Y EL MISTERIO DEL ESPEJO

Este verano, Kalinin y Serena pasarán sus vacaciones en el sur, en la casa de sus abuelos. Pero en medio de la tranquilidad sureña, aparecerá Analfabruja, con una difícil y peligrosa misión. ¡Y en el centro del fondo marino!

SOBRE LA AUTORA

Teresa Calderón
Esta poeta y narradora chilena nació en La Serena en 1955 y es hija del Premio Nacional Alfonso Calderón. Estudió Pedagogía en Castellano en la Universidad Católica y más tarde Licenciatura en Estética en la misma universidad. El primer poemario de Teresa, titulado Causas perdidas, fue publicado en 1984; desde entonces ha publicado una amplia variedad de cuentos, poemas, novelas y antologías que la han posicionado como una de las escrituras más importantes a nivel nacional. Además de dedicarse a la docencia escolar y universitaria y dictar talleres literarios, ha publicado exitosos libros para niños como la trilogía Aventuras de Súper Inti y Analfabruja, Súper Inti y el misterio del espejo y Súper Inti y Serena atrapados en un portal.


SÚPER INTI Y SERENA ATRAPADOS EN UN PORTAL

Súper Inti y Serena despiertan flotando en medio de la nada y con la memoria atrapada en confusiones. Lo último que recuerdan es un remolino que salió del computador y los arrastró hacia adentro. ¿Tendrá algo que ver Analfabruja en todo esto?
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miércoles, noviembre 09, 2011

miércoles, octubre 12, 2011