miércoles, diciembre 27, 2006

Ya viene el 2007



















Así pasa/ el tiempo/ taconeando/ semidesnudo/ con alas de mariposa/ sin dar explicaciones/ Ya es parte del misterio/ seguir aquí/ entonces/ por ahora/ hay que darse cuerda/ y sumarse a la fiesta/ del año nuevo/ que nos cae encima// Eso sí/ que caiga sobre nosotros/ con salud y sin enfermedad/ con abundancia y sin pobreza/ con amor y sin celos/ y con la poesía como esposa/ ¿qué más agregamos / para esperar con la puerta abierta?

viernes, diciembre 08, 2006

Vamos por buen camino

















Ponga usted la música que prefiera y disfrute el viaje.


Un paseo nocturno para Colombine que me regaló a Pasión Vega.


jueves, noviembre 30, 2006

DIOSA IMPÍA

(Video-poema "Diosa Impía", de Grandchester, en respuesta a "Colonos de la muerte", de Lila Calderón)

jueves, noviembre 23, 2006

sábado, noviembre 18, 2006

Betty Blue (Escena final)


Para Therese Bovary, la gran película de Jean-Jacques Beineix, que vimos juntas en el año 86. Los actores protagónicos: Béatrice Dalle es Betty y Jean-Hugues Anglade es Zorg, el escritor.

viernes, noviembre 17, 2006

sábado, octubre 28, 2006

Henri Matisse

(Video: Sundroid)

La alegría de vivir sin vendas

Leve como la cortina de pétalos de durazno
que se abre en una pintura china
y deja ver la sonrisa triste de una princesa
o el canto de un pájaro que regresa sólo
desde una migración equívoca
Sutil como la alegría de saber que hoy
Hoy precisamente hoy
podemos demostrar que estamos vivos
porque encontramos la huella olvidada
de una infancia
que pareciera ser menos triste
incluso
que aquella de la princesa
que con sus pies vendados agradece sobre el diván
la reverencia del mundo
que se inclina a sus pies

viernes, octubre 13, 2006

La balsa de la Medusa en el centro de Santiago

















("La balsa de la Medusa", de T. Géricault)

La balsa de la Medusa en el centro de Santiago

Naufragio otra vez mañana y al atardecer
Atentos sobrevivientes de hoy a la lectura de la carta
sinóptica y al anuncio de los dígitos paralizantes
Tempestad de smog sobre Santiago
circulantes sonámbulos
se atraviesan ante las cámaras secretas
que registran el conteo de robos
a los transeúntes y arrojan certezas
Todos roban
los ojos o la vida el corazón o la vida el silencio o la vida
palos blancos y armas sigilosas punzantes estocadas
la memoria o la vida inscritas en línea directa
con las ambulancias de rescate Help a la deriva
Unidad Coronaria móvil flota allá a lo lejos
quién llega primero por las calles vías de navegación
colmadas de sangre
Sobrevivientes de este mar contaminado
la muerte es una más que espera
condenada al canibalismo
a modelar ropa ajena en una vitrina
con vista al Mercado Mayor del Imperio
Señor Conductor recuerde
ante lo tóxico animación reanimación
Señor Emergency
pantalla gigante plana y llena de vida
Máscaras trágicas representen a los dioses
camillas público presente identifíquense
Dignity No es lo mismo morir en la vía pública
que en un secreto de familia
Caronte se pasea extendiendo sus remos
atrapando náufragos e inocentes
anunciándose con bocinas y neones
Sirenas Tifones Grifos
El tendido eléctrico se sobrecarga de colgados explosiona
Ya abrieron el Hades y están haciendo descuentos
Hoy diez por dos si los seleccionados
demuestran su inexistencia lógica
su respiración artificial su latir mecánico
Oh leit motiv leit motiv
Dónde están dónde van no me dejen
yo también estoy entre los seis mil millones de humanos
más buscados por la muerte estoy en sus anales
reconocida de frente y perfil salgo sonriendo
no puedo negar que me veo bien en el plano de detalle
Si la cámara retrocede un poco y capta por completo la balsa
verán también a Géricault
mientras visita los hospitales
los depósitos de cadáveres los documentos
clasificados la sangre el dolor
la putrefacción y el anonimato
de los participantes para descubrir que se nutren
de los colores fuertes de la verdad
en una balsa como la poesía
un puente hecho de restos
de fragmentos humanos horribles y auténticos
naturales y feos tanto
que a veces es mejor negarlos esconderlos
y decir no sucedió
esta pieza falta porque nunca fue hecha
a usted le falta un pedazo usted no vivió los años
que cree haber caminado por este mismo lugar
usted no es un sobreviviente usted no es de verdad
creo adivinar en su piel un terciopelo de peluche
una luminosidad virtual
vuelva a las alcantarillas o embárquese con Caronte
y asuma las consecuencias
Acepte la fragmentación viva con un órgano menos
o postule a un trasplante
póngase un corazón digital es más seguro
Reconozca que Santiago es el mundo
desbordado de mitos que huelen a niebla
y a bruma y a espera
Y cómo salir si a lo lejos el barco ciego
se desvanece como una ilusión espejismo
que amenaza fuga escapatoria fuera del encuadre
Entonces la salvación cómo llamarla dónde va
en qué dirección navega
Existen de verdad las coordenadas
La balsa es ahora una carroza fúnebre
que despliega su balance fatal sobre las olas
y los hombres que creen estar vivos
en una composición a la deriva
agitan los velos de su desnudez
ante la naturaleza infinita como algas
que un cortejo de lloronas arroja sobre sí mismas

La muerte es una rémora adosada a la balsa con su abrazo
bajo la tensión de un cielo final donde aún sobrevivimos

martes, septiembre 26, 2006

Ella lo sabe




















A veces vuelve el sol a fundir la misma imagen

La autora está condenada a muerte
al igual que sus parientes
amigos
y vecinos más próximos
Ella lo sabe

lunes, septiembre 18, 2006

¿Dónde vamos?






















("La gorgona ciega", de Alvaro Pemper)

¿Dónde vamos?

Cuántos ojos perdidos en el universo flotan
como planetas ingrávidos
ocultando la ceguera de sus mitos
por los versos que no cantaron
por el eco de los gritos perdidos
en los oscuros pasillos de la historia

lunes, septiembre 11, 2006

A 33 años del Diluvio


















("Miranda the tempest", Watherhouse)

A 33 años del Diluvio

(A Teresa y Cecilia)

Todavía navegamos buscando el rumbo
prometido
sobre antiguas coordenadas
que ya no existen

No todas las especies
sobreviven a la Tempestad

Pero la Memoria
sabemos
es Tierra firme

sábado, septiembre 02, 2006

Blaise Cendrars 1887-1961




















("Retrato de Cendrars", de Modigliani)

PROSA DEL TRANSIBERIANO Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA

(Dedicada a los músicos)

En aquel tiempo yo era un adolescente
Apenas tenía dieciséis años y ya no recordaba mi infancia
Estaba a 16.000 leguas del lugar de mi nacimiento
Me hallaba en Moscú,
en la ciudad de los mil tres campanarios y las siete estaciones
Y no me bastaban las siete estaciones y las mil tres torres
Porque mi adolescencia era tan ardiente y loca
Que mi corazón, alternativamente,
ardía como el templo de Efeso o como la Plaza Roja de Moscú
Cuando se pone el sol.
Y mis ojos iluminaban antiguos senderos.
Y yo era tan mal poeta
Que no sabía llegar hasta el fondo de las cosas.
El Kremlin era como una inmensa torta tártara
Crujiente de oro.
Con las grandes almendras de las catedrales
inmensamente blancas
y el oro empalagoso de las campanas...
Un viejo monje me leía la leyenda de Novgorode
Yo tenía sed
Y descifraba caracteres cuneiformes
Luego, de pronto, las palomas del Espíritu Santo volaron sobre la plaza
y también mis manos alzaban el vuelo, con susurros de albatros
y esto era las últimas reminiscencias del último día
Del postrer viaje
y del mar.

No obstante, yo era un poeta muy malo.
No sabía llegar al fondo de las cosas.
Tenía hambre
Ya todos los días ya todas las mujeres en los cafés ya todas las copas
Habría querido beberlas y romperlas
Ya todas las vitrinas ya todas las calles
Ya todas las casas ya todas las vidas
Ya todas las ruedas de los coches que giraban
como torbellinos sobre los malos empedrados

Habría querido hundirlas en un gran horno de espadas
y habría querido moler todos los huesos
Y arrancar todas las lenguas
y licuar todos esos grandes cuerpos extraños
y desnudos bajo la ropa que me vuelve loco..
Presentía la llegada del gran Cristo rojo de la revolución rusa…

Y el sol era una inmensa herida que se abría como un brasero.
En aquel tiempo yo era un adolescente
Apenas tenía dieciséis años y ya no recordaba mi nacimiento
Estaba en Moscú, donde quería alimentarme de llamas
y no me bastaban las torres y las estaciones que cubrían mi ojos de estrella
En Siberia rugía el cañón, había guerra
A Hambre frío peste cólera
y las aguas fangosas del Amor arrastraban millones de carroñas

En todas las estaciones veía partir todos los últimos trenes
Ya nadie podía salir porque no se vendían más boletos
Y los soldados que se iban hubieran preferido quedarse...
Un viejo monje me cantaba la leyenda de Novgorode.
Yo, el mal poeta que no quería ir a ninguna parte, podía ir a todos lados
Y también los comerciantes todavía tenían dinero suficiente
Para ir a intentar hacer fortuna.
Su tren salía todos los viernes de mañana.
Se decía que había muchos muertos.
Uno llevaba cien cajas de despertadores y cucús de la Selva Negra
Otros cajas de sombreros, cilindros y un surtido de tirabuzones de Sheffield
Otros ataúdes de Malmoe llenos de latas de conservas y sardinas en aceite

También había muchas mujeres
Mujeres entrepiernas en alquiler que también podían usarse
Ataúdes
Todas pagaban impuestos

Se decía que había muchos muertos allí
Ellas viajaban con tarifa reducida
Y todas tenían una cuenta corriente en el banco.

Pues bien, un viernes de mañana me llegó la hora por fin
Estábamos en diciembre
y también yo partí para acompañar al viajante joyero que iba a Jarbín
Teníamos dos asientos en el expreso y 34 cofres de joyería de Pforzheim
Pacotilla alemana «Made in Germany»
Me había vestido de punta en blanco, y al subir al tren se me perdió un botón
- Lo recuerdo, lo recuerdo, a menudo pensé en ello desde entonces-

Yo dormía sobre los cofres y me sentía muy contento
de poder jugar con la browning Niquelada que también me había dado

Me sentía muy feliz despreocupado
Creía jugar a los bandoleros
Habíamos robado el tesoro de Golconda
Y, gracias al transiberiano, íbamos a ocultarlo del otro lado del mundo

Yo tenía que defenderlo contra los ladrones del Ural
que habían atacado a los saltimbanquis de Julio Veme
Contra los Junguzes, los boxers de la China
Y los rabiosos pequeños mongoles del Gran Lama
Alibabá y los cuarenta ladrones
Y los fieles del terrible Viejo de la montaña
Ysobre todo, contra los más modernos
Los rateros de hotel
Y los especialistas de los expresos internacionales

Y sin embargo, y sin embargo
Estaba triste como un niño
Los ritmos del tren
La «médula ferrocarrilera» de los psiquiatras americanos
El ruido de las puertas de las voces de los ejes rechinando sobre los rieles congelados
Ell ferlín de oro de mi futuro
Mi browning el piano y los juramentos de los jugadores
de cartas en el compartimento de al lado
La deslumbrante presencia de Juana
El hombre de anteojos azules que se paseaba nerviosamente
por el corredor y me miraba al pasar

Murmullos de mujeres
Y el silbido del vapor
Y el eterno ruido de las ruedas locas en los carriles celestes
Los vidrios están escarchados
¡La naturaleza no existe!
Y detrás, las llanuras siberianas el cielo bajo y las grandes sombras de los
Taciturnos que suben y bajan
Estoy acostado sobre una manta de viaje
Colorinche
Como mi vida
Y mi vida no me abriga más que esa manta
Escocesa
Y toda Europa entrevista por el parabrisas de un expreso a toda máquina

No es más rica que mi vida
Mi pobre vida
Esta manta
Deshilachada sobre cofres llenos de oro
Con los que viajo
Sueño
Fumo
y la única llama del universo
Es un pobre pensamiento...

Desde el fondo de mi corazón me brotan lágrimas
Si pienso, Amor, en mi querida;
Ella no es más que una niña, a quien encontré así
Pálida, inmaculada, en el fondo de un burdel.
No es más que una niña, rubia, risueña y triste,
No sonríe y nunca llora;
Pero en el fondo de sus ojos, cuando te deja beber en ellos,
Tiembla un dulce lis de plata, la flor del poeta.
Es dulce y muda, sin ningún reproche,
Con un largo estremecimiento cuando tú te aproximas;
Pero cuando yo voy hacia ella, por aquí, por allá, festivo,
Ella da un paso, luego cierra los ojos, y da un paso.
Porque es mi amor, y las otras mujeres
Sólo tienen vestidos de oro sobre grandes cuerpos llameantes,
Mi pobre amiga está tan desamparada,
Está toda desnuda, no tiene cuerpo, es demasiado pobre.
No es más que una flor cándida, endeble,
La flor del poeta, un pobre lis de plata,
Muy frío, muy solo, y ya tan mustio
Que me brotan las lágrimas si pienso en su corazón.
Y esta noche es similar a otras cien mil cuando un tren rasga la noche
- Caen los cometas-
Y el hombre y la mujer, aún jóvenes, se divierten haciendo el amor.

El cielo es como la carpa desgarrada de un circo pobre
en un pueblito de pescadores
En Flandres
El sol es un quinqué humoso
Y en lo más alto de un trapecio una mujer representa la luna.
El clarinete la corneta una agria flauta y un mal tambor
Y aquí está mi cuna
Mi cuna
Siempre estaba cerca del piano cuando mi madre como
Madame Bovary tocaba las sonatas de Beethoven
Yo pasé mi infancia en los jardines suspendidos de Babilonia
y la rabona, en las estaciones frente a los trenes a punto de salir

Ahora hago correr todos los trenes detrás de mí
Bale-Tombuctú
También jugué a las carreras en Auteuil y Longchamp París-Nueva York
Ahora hago correr todos los trenes a todo lo largo de mi vida Madrid-Estocolmo
Y perdí todas mis apuestas
Sólo queda la Patagonia,la Patagonia, que convenga a mi inmensa tristeza,
la Patagonia, y un viaje por los mares del Sur
Estoy en camino
Siempre estuve en camino
Estoy en el camino con la pequeña Juana de Francia
El tren pega un peligroso salto y vuelve a caer sobre todas sus ruedas
El tren vuelve a caer sobre sus ruedas
El tren siempre vuelve a caer sobre todas sus ruedas
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»
Estamos lejos, Juana, viajas desde hace siete días
Estás lejos de Montmartre, de la Butte que te alimentó del
Sagrado Corazón contra el cual te acurrucaste
París desapareció y su enorme fogata
No quedan más que las cenizas constantes
La lluvia que cae
La turba que se hincha
La Siberia que gira
Los pesados manteles de nieve que ascienden
Y el cascabel de la locura que tintinea como un último deseo en el aire azulado
El tren palpita en el corazón de los horizontes plomizos
Y tu pena ríe burlona.,.
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Las preocupaciones
Olvida las preocupaciones
Todas las estaciones agrietadas oblicuas sobre la ruta
Los hilos telegráficos de los que cuelgan
Los postes grotescos que gesticulan y los estrangulan
El mundo se estira se alarga y se retira como un acordeón
atormentado por una mano sádica
En las resquebraduras del cielo, las furiosas locomotoras
Huyen
y en los agujeros,
las vertiginosas ruedas las bocas las voces
y los perros de la desdicha que ladran a nuestras espaldas
Los demonios están desencadenados
Chatarras
Todo es un acorde falso
El «brun-run-run» de las ruedas
Choques
Rebotes
Somos una tormenta bajo el cráneo de un sordo...
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Pero sí, me pones nervioso, bien lo sabes, estamos muy lejos
La locura recalentada ruge en la locomotora
La peste el cólera se alzan como brasas ardientes en nuestro camino
Desaparecemos en la guerra totalmente en un túnel
El hambre P.uto se aferra a las nubes en desbandada
y estiércol de las batallas en montones apestosos de muertos
Haz como él, haz tu oficio...
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Sí, estamos muy lejos, estamos muy lejos
Todos los chivos emisarios reventaron en este desierto
Oye los cencerros de ese rebaño sarnoso Tomsk
Tcheliabinsk Kainsk Obi Taichet Verkné Udinsk Kurgán Samara Pensa-Tulún
La muerte en Manchuria
Es nuestro desembarcadero y nuestra última guarida
Este viaje es terrible
Ayer por la mañana
Iván Ulitch tenía los cabellos blancos
y Kolia Nicolai Ivanovitch se roe los dedos desde hace quince días...
Haz como ellos la Muerte el Hambre haz tu oficio
Cuesta cinco francos, en transiberiano, cuesta cien rubIos
Afiebra los bancos y enrojece bajo la mesa
El diablo está en el piano
Sus nudosos dedos excitan a todas las mujeres
La Naturaleza
Las Busconas
Haz tu oficio
Hasta Jarbín...
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Pero... vete al diablo... déjame tranquilo
Tienes caderas angulares
Tu vientre es agrio y tienes blenorragia
Eso es todo lo que París puso en tu regazo
También un poco de alma... porque eres desdichada
Tengo piedad tengo piedad ven hacia mí sobre mi corazón
Las ruedas son los molinos de viento de Jauja
Y los molinos de viento son las muletas que hace girar un mendigo

Somos los lisiados del espacio
Rodamos sobre nuestras cuatro heridas
Nos cortan las alas
Las alas de nuestros siete pecados
y todos los trenes son los baleros del diablo
Corral
El mundo moderno
La velocidad no tiene la culpa
El mundo moderno
Las lejanías están demasiado lejos
y al final del viaje es terrible ser un hombre con una mujer...
«Dime, Blaise, ¿estamos muy lejos de Montmartre?»

Tengo piedad tengo piedad ven a mí te contaré una historia
Ven a mi cama
Ven a mi corazón
Te contaré una historia...
¡Oh ven! ¡ven!

En Fidji reina la primavera eterna
La pereza
El amor extasía a las parejas en la hierba alta
y la sífilis ronda bajo los bananeros

¡ Ven a la islas perdidas del Pacífico!
Se llaman Fénix, Marquesas
Borneo y Java
y Célibes con forma de gato.

No podemos ir al Japón
¡ Ven a Méjico!
En sus altiplanicies florecen los tulipaneros
Las lianas tentaculares son la cabellera del sol
Se hablaría de la paleta y los pinceles de un pintor
Colores fragorosos como gongs,
Allí estuvo Rousseau
Allí deslumbró su vida
Es el país de los pájaros
El pájaro del paraíso, el ave lira
El tucán, el sinsonte
Yel colibrí anida en el corazón de los lirios negros
¡Ven!
Nos amaremos en las majestuosas ruinas de un templo azteca
Tú serás mi ídolo
Un ídolo abigarrado infantil un poco feo y extrañamente raro
¡Oh ven!

Si quieres iremos en aeroplano y volaremos sobre el país de los mil lagos,
Allí las noches son desmesuradamente largas
el antepasado prehistórico tendrá miedo de mi motor
aterrizaré
Y construiré un hangar para mi avión con los huesos fósiles de mamut
El fuego primitivo recalentará nuestro pobre amor
Samovar
Y nos amaremos muy burguesmente cerca del polo
¡Oh ven!

Juana Juanita Ninita nita tetita ninón
Mi chiquita mi cosita mi tesoro mi Perú
Arroró gurrumina
Pompón mi bombón
Mi preferida corazoncito
Nenita
Querida gatita
Mi lindo pecadito
Chuchita
Cucú
Se durmió

Se durmió
Y no se engulló ni una sola de todas las horas del mundo
Todos los rostros vislumbrados en las estaciones
Todos los relojes
La hora de París la hora de Berlín la hora de San Petesburgo
y la hora de todas las estaciones
Y en Ufa, el rostro ensangrentado del artillero
Y la esfera tontamente luminosa de Grodno
Y el eterno avance del tren
Todas las mañanas se ponen en hora los relojes
El tren adelanta el sol atrasa
No le hace, oigo las sonoras campanas
La enorme campana de Notre-Dame
La campaneta agridulce del Louvre que convocó la San Bartolomé

Los carillones enmohecidos de Brujas la Muerta
Las campanillas eléctricas de la biblioteca de Nueva York
Las campanas de Venecia
Y las de Moscú, el reloj de la Puerta Roja
que me contaba las horas cuando estaba en una oficina
Y mis recuerdos
El tren retumba en las placas giratorias
El tren rueda
Un gramófono gutural iza una marcha gitana
y el mundo, como el reloj del barrio judío de Praga, gira locamente al revés
Deshoja la rosa de los vientos
Ya zumban las tormentas desencadenadas
Los trenes ruedan en torbellino sobre las redes enmarañadas Baleros diabólicos
Hay trenes que nunca se encuentran
Otros se pierden en el camino
Los jefes de .estación juegan al ajedrez
Chaquete
Billar
Carambolas
Parábolas
la vía férrea es una nueva geometría
Siracusa
Arquímedes
y los soldados que lo degollaron
y las galeras
y las naves
y los prodigiosos artefactos que inventó
y todas las matanzas
La historia antigua
La historia moderna
Los torbellinos
Los naufragios
Hasta el del Titanic que leí en el diario
Otras tantas imágenes-asociaciones que no puedo desarrollar en mis versos
Porque todavía soy un poeta muy malo
Porque el universo me desborda
Porque no me preocupé por asegurarme contra los accidentes de tren
Porque no sé ir hasta el fondo de las cosas
y tengo miedo.
Tengo miedo
No sé ir hasta el fondo de las cosas
Como mi amigo Chagall podría hacer una serie de cuadros dementes
Pero no tomé notas de viaje
«Perdónenme la ignorancia
Perdónenme no conocer ya el antiguo juego de los versos»
Como dice Guillaume Apollinaire
Todo lo que se refiere a la guerra puede leerse en las Memorias de Kuropatkin
O en los diarios japoneses que están tan cruelmente ilustrados
Para qué documentarme
Me abandono
A los sobresaltos de mi memoria...

A partir de lrkutsk el viaje se hizo demasiado lento
Demasiado largo
Nosotros estábamos en el primer tren que rodeaba el lago Baikal
Habían adornado la locomotora con banderas y farolitos
Y dejamos la estación con los tristes acentos del himno al Zar

Si yo fuera pintor vertería mucho rojo, mucho amarillo en el final de este viaje
Pues en verdad creo que todos estábamos un poco locos
Y que un inmenso delirio ensangrentaba
las nerviosas caras de mis compañeros de viaje
Cuando nos acercábamos a Mongolia
Que retumbaba como un incendio.
El tren había disminuido su marcha
Y en el perpetuo rechinamiento de las ruedas percibía
Los acentos locos y los sollozos
De una liturgia eterna.

He visto
He visto los trenes silenciosos los trenes negros que volvían
del Lejano Oriente y que pasaban como fantasmas
y mi ojo, como el fanal de popa, aún corre tras esos trenes
En Talga agonizaban 100.000 heridos por falta de cuidados
Visité los hospitales de Krasnoiarsk
y en Jilok nos cruzamos con un largo convoy de soldados locos
En los lazaretos vi llagas abiertas heridas que sangraban a rabiar
los miembros amputados danzaban en derredor
o alzaban el vuelo en el aire ronco
El incendio se hallaba en todas las caras en todos los corazones
Dedos idiotas tamborileaban sobre todos los vidrios
y bajo la presión del miedo todas las miradas
reventaban como abscesos
En todas las estaciones quemaban todos los vagones
y he visto
He visto trenes de 60 locomotoras que huían a todo vapor
perseguidas por los horizontes en celo y bandas de cuervos
que alzaban el vuelo desesperadamente tras ellos
Desaparecer
En dirección de Port-Arthur.
En Tchita tuvimos algunos días de respiro
Detención de cinco días debido a la obstrucción de la vía
Los pasamos en casa del Señor Yankelevitch
que quería darme a su hija única en matrimonio
Luego volvió a partir el tren.
Ahora me había instalado yo en el piano y me dolían los dientes

Cuando quiero vuelvo a ver ese interior tan tranquilo el
negocio del padre y los ojos de la hija que de noche venía a mi cama
Mussorgsky
Y los lieder de Hugo Wolf
Y las arenas del Gobi
Y en Jailar una caravana de sombreros blancos
Realmente creo que estaba ebrio durante más de 500 kilómetros
Pero estaba en el piano yeso es todo lo que vi
Cuando se viaja habría que cerrar los ojos
Dormir
Hubiera deseado tanto dormir
Reconozco todos los países con los ojos cerrados por su olor
y reconozco todos los trenes por el ruido que hacen
Los trenes de Europa son de cuatro tiempos mientras que los
de Asia son de cinco o siete tiempos
Otros van en sordina son canciones de cuna
Hay algunos que por el ruido monótono de las ruedas
me recuerdan la pesada prosa de Maeterlinck
He descifrado todos los textos confusos de las ruedas y
reunido los elementos dispersos de una violenta belleza
Que poseo
y que me acosa.
Tsitsikar y Jarbín
No voy más lejos
Es la última estación
Me apeé en Jarbín cuando acababan de prender fuego a las
oficinas de la Cruz Roja

Oh París
Gran hogar cálido con los tizones entrecruzados de tus calles
y tus viejas casas que se inclinan sobre ellas
y se recalientan como abuelas
y aquí hay anuncios, rojo verde multicolores como mi pasado en suma amarillo
Amarillo el arrogante color de las novelas de Francia en el extranjero
Me gusta frotarme con los ómnibus en marcha en las grandes ciudades
Los de la línea Saint-Germain
-Montmartre me llevan al asalto de la Butte
Los motores mugen como los toros de oro
Las vacas del crepúsculo pastan en el Sagrado Corazón
Oh París
Estación central andén de las voluntades encrucijada de las inquietudes
Unicamente los droguistas aún tienen un poco de luz sobre su puerta
La Compañía Internacional de Wagons-Lits y de los
Grandes Expresos Europeos me envió su prospecto
Es la iglesia más hermosa del mundo
Tengo amigos que me rodean como pretiles
Cuando parto tienen miedo de que no vuelva más
Todas las mujeres que conocí se alzan en los horizontes
Con los gestos lastimosos y las miradas tristes de los semáforos bajo la lluvia

Bella, Inés, Catalina y la madre de mi hijo en Italia
y aquélla, la madre de mi amor en América
Hay gritos de sirena que me parten el alma
Allá lejos en Manchuria un vientre se estremece todavía como en un parto
Querría
Querría no haber hecho nunca mis viajes
Esta noche me atormenta un gran amor
Ya pesar mío pienso en la pequeña Juana de Francia.
Fue en una noche de tristeza cuando escribí este poema en honor
a Juana
La pequeña prostituta
Estoy triste estoy triste
Iré al «Conejo ágil» a recordar mi juventud perdida
y tomar unas copitas
Luego volveré solo
París
Ciudad de la Torre única del gran Patíbulo y de la Rueda

París, 1913

viernes, agosto 25, 2006

Sábado de Cenizas















("La Bella Durmiente", de Edward Burne-Jones)

SÁBADO DE CENIZAS

Amaneció nublado
y temo perderme
Lo sabrás
De suceder
tejí una bandera negra
para que puedas envolverme
si me encuentras
En todo caso
Tú reconoces muy bien mis cenizas
Prueba de ello
es el certero soplo
con que me resucitas
siempre



miércoles, agosto 16, 2006

El crepúsculo de los dioses, 1950


(Fragmento inicial de la película)

Recordando al genial Billy Wilder

Las estrellas no tienen edad

Escena Final "El crepúsculo de los dioses"


Norma Desmond:
"No puedo continuar con la escena, estoy muy contenta... Sr. De Mille, ¿le importa que diga unas palabras?... Gracias. Sólo quiero decirles a todos cúanto me alegro de estar otra vez en el estudio rodando una película. No saben cuánto los he echado de menos. Y prometo no volver a abandonarles, porque después de "Salomé" haremos otra película, y después otra. Esta es mi vida, siempre lo será... No hay nada más, sólo nosotros, las cámaras, y toda esa gente maravillosa en la oscuridad... Sr. De Mille, estoy preparada para mi primer plano...".

martes, agosto 15, 2006

Cantando bajo la lluvia

(1952)

(Sinopsis)

Gene Kelly sings in the rain

(Fragmento original, 1952)



(Comercial de Volkswagen)

Estos sí son hallazgos. Un regalito para Gerard Genette y Demetrio Psijas.

El gabinete del doctor Caligari



Notas

Monstruo
1. Producción antinatural; ser cuya conformación difiere, parcial o totalmente, de los seres de su especie.
2. Cosa muy grande o extraordinaria.
3. Persona o cosa muy fea.
4. Persona muy cruel o perversa.

Monstruosidad
1. Desorden grave en la proporción natural o regular de las cosas.
2. Suma fealdad o desproporción en lo físico o en lo moral.

Monstruoso
1. Que es contra el orden natural
2. Excesivamente grande o extraordinario.
3. Enormemente execrable o vituperable.

domingo, agosto 13, 2006

Música para que vengan a bailar las cebras

























"El jardín de Hesperíades", de Edward Burne-Jones





Hasta cuándo Hasta dónde


(Amnon, montaje con adaptaciones al cine del mito de La Bella y la Bestia)


Nadie solidariza con las súplicas
del jorobado de Notre Damme
nadie piensa en el dolor de las quemaduras
del Fantasma de la Opera
nadie recuerda el trauma permanente
de una momia ahogada en su sarcófago
nadie piensa
en lo que le costó interpretar esa película
para niños
donde todos nos moríamos de horror
y gritábamos
mátenla
pero antes quítenle las vendas
para que veamos su auténtico rostro
y seamos felices de ser bellos
sonriendo con la cara que creemos
nuestra
única

Pobre monstruo de mala presencia
condenado a vagar por las noches
buscando un local de comida rápida
para saciar el hambre
y pasar inadvertido
Pobre monstruo sin currículum
nunca será contratado
o amado
no le arrendarán departamento
tendrá que buscar una caverna maloliente
donde no quieran pernoctar los animales

Condenado a posar en fotografías
de revistas sobre casos únicos y esperpentos
errores de la naturaleza
al margen Sólo

Y entonces a qué monstruo anónimo
virtual
culpar
de la desaparición de bosques
de la contaminación acústica
de los Bancos
de los atropellos
de las ciudades que se desparraman
como manchas de petróleo
de las bolsas negras de basura
de los envases plásticos
de los desechos fritos
Transnacionales
del culto a la imagen
al brillo
a la superficie
a la emisión de ruidos vocales
que ya no dicen nada
qué monstruo todopoderoso se esconde
y disfraza con piel de maniquí
dónde está el abominable hombre de las nieves
el Yeti de Los Andes
que nos devora lentamente
el diablo
el fantasma de Canterville
dónde están
para saber quién es el enemigo
y liberarme de estos ecos que recorren
los rostros
mueca que recorre las calles
miedo a la acumulación de cuentas
a los acreedores
a los corredores
arrendadores jefes choferes
cajeros ejecutivos
a la línea telefónica
a las secretarias que dicen
no sabría decirle

Y las notarías
ahora hay que poner la huella
y cortarse las venas en el mesón
para que nos cuenten los glóbulos
las plaquetas
conozcan el hematocrito
y tengan la leve sospecha
de que eres tú
el de la foto
y estás vivo

Hay que volver a las montañas
habitar el desierto
ya no quiero oír a nadie
ni comprar nada
ni vender
ni pagar
quiero volver al trueque
no quiero que me encuentren ni
que me llamen
quiero renunciar al celular
a su cordón umbilical que atrapa
y asfixia
a ese útero espacial
en donde el tiempo corre de otro modo
y vale más
y nunca calza en el horario económico

Ya estamos grandes
déjenme respirar
prefiero volver a ser

1929 October Halloween dance - 1920's


(Aaron 1927)


Hay tanto polvo en el ambiente
pólenes y tóxicos
caben todas las confusiones
un amigo decía
no estamos en el planeta Tierra
sino en el planeta Polvo
los ojos cerrados
al paso del tiempo
La procesión de mutantes se enredará
afuera
en el fleco del estandarte
en el sonido directo del más allá
en la perspectiva
compuesta y recompuesta
hasta descalificar la redondez de la tierra
y acaso la existencia de un Dios
que no cabría en parte alguna
o que no querría caber
o que al menos
debiera marearse como te pasa a ti
cuando miras hacia atrás
para ver cómo cambia el paisaje
o cae la cortina
pero Oh fatal designio
nada desaparece porque todo cambia
y se transforma
y tal vez las capacidades del alma
y las funciones del cerebro
caen también en las leyes del reciclaje
y nada más eso sería la eternidad

1920's - The Jazz Age


(Aaron 1927)

Rebobinando...

The Roaring Twenties - Flappers


(Aaron, 1927)

Paisaje urbano de los años 20