martes, septiembre 26, 2006

Ella lo sabe




















A veces vuelve el sol a fundir la misma imagen

La autora está condenada a muerte
al igual que sus parientes
amigos
y vecinos más próximos
Ella lo sabe

12 comentarios:

Lila Magritte dijo...

Mi PC no oye nada, está perdiendo sus signos vitales, las neuronas se le queman, casi no respira, no le encuentro el corazón. Y ya no me reconoce.

Marga dijo...

Condenados a muerte y a la muerte...

Tu ordenador también?

Anónimo dijo...

¿Los que dejamos comentarios también? ¿O para que nos maten como mínimo hay que ponerte un mail? Y del messenger, ni hablamos (evítense evocaciones fáciles). Pero estaría bien, porque sería morir por
Amor

Lila Magritte dijo...

Qué graciosos son. La risa y el ingenio siempre me despiertan, por ahora renuncio a la lápida. Y pondré un mail a Zeus para que no mate a nadie. Y todo por Amor.

Fortunata dijo...

......Amor y muerte.... siempre me gusto esa combinacion "Morir de amor" o "Amar hasta la muerte"
Yo me ya estoy pensando la Urna para mis cenizas y todos mis utiles de trabajo y luego que lo entierren todo y planten un arbol encima me gustan mas las urnas que las lapidas.

Un abrazo y un beso tambien

Fortunata dijo...

Posdata: Se aceptan encargos de urnas....

Lila Díaz dijo...

Veo que cambiaron las gotas de sangre por corazones palpitantes. Este es un sótano lleno de curiosidades y humor negro, pero no veo las telas de araña.

Lila Magritte dijo...

Me interesa Fortunata

¿Urnas artísticas, exclusivas, pequeñas, con incrustaciones poéticas, con espejo y rouge, con...?

Descríbeme las urnas y hagámosle una oferta a la Muerte.

Inventemos la oferta.

grandchester dijo...

A mi me gustaría que me comieran los buitres y las hienas en una sabana africana...

Como antes.

Y que los huesos se los encontraran un niño, un poeta y una madre.

El poeta podría meditar mirando el cráneo.
El niño empujar una llanta de bicicleta horas horas, por caminos polvorientos.
Y la madre...
llorar a alguien que nunca conoció.

Perdón por la tristeza

Lila Magritte dijo...

No sabes la tristeza que tengo yo también al leer tus palabras. Me cuesta decir algo. Todos los días hay que alejar fantasmas, dolores reales y preguntas agudas que clavan los dientes para que te desangres lentamente por todos los "que no ven", y se cumpla algún misterioso ritual de sacrificio por la humanidad.

¿Acaso seremos los elegidos/as?

Pero la instrucción, desde el acopio de la experiencia, aconseja
revertir el dolor y convertirlo en obra, aunque esas obras queden horribles y al amanecer las destruyas por verguenza al descubrir la fealdad y la falta de armonía. Obras que te miren de frente como si fueses tú misma con el corazón clavado y amarrado como un mono vudú, con sus heridas abiertas para ver el error. No el tuyo, mientras clavas alfileres al destino diciendo "me quiere mucho, poquito o nada"...

Es que acaso somos las elegida/os

Lila Magritte dijo...

No pidas perdón por la tristeza...

Thérèse Bovary dijo...

Condenados a muerte por la vida
¿Paradoja?
Ella lo sabe