martes, mayo 29, 2007

Lo que tú me das



Veo su luz apagada y me esfuerzo en encenderla, dejo velas bailando en el camino, extiendo huellas de otros días. Abra la puerta, le digo, avance por la noche con esa mirada que derriba montañas y hace arder las zarzas cuando su corazón me alcanza... Y la luz se hace.

martes, mayo 22, 2007

Amores que hacen temblar




Hoy amenazaba tormenta, pero de momento no ¿y usted tiene alguna novedad? Sí, dicen los rumores que podría haber un terremoto esta semana o la próxima ¿Y eso se puede predecir? De alguna manera sí, le digo, por el movimiento de las placas subterráneas o submarinas y... la actividad volcánica. En algún momento ocurrirá, pero saberlo no sirve de nada, es como decir que todos vamos a morir. Este es un país que siempre está en movimiento, parece una serpiente ¿Tiembla dentro o fuera de usted? No lo sé, yo creo que me acomodo al movimiento de la tierra, respondo, mientras le doy vueltas al reloj de arena... ¿De qué hablábamos? ah sí, de catástrofes naturales... y emocionales, externas e internas ¿Catástrofes? ¿No somos catastróficos acaso? ¿le parece poco? Pero no nos habíamos propuesto un mal final, dice muy seguro. No tendremos un mal final, no lo escribiremos así, pero recuerde, somos lúcidos... viviremos con el dolor de la ausencia, le digo abriendo los brazos y pronunciando la contraseña ¡venga a mí la catástrofe! ¿Así se rendirá, no habrá ninguna lucha? No, no lucharé, estoy en sus manos. Pero debe resistir a mis asedios, expresa con gravedad, vuelva a las barricadas. Cómo decirle que ya no sirve de nada, he perdido mis armas y estamos mirándonos desde el ojo del huracán.